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Arquitectos: Architekti B.K.P.Š
- Área: 54 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Tomáš Manina
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Proveedores: Trial Trnava
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta extensión busca integrarse a un grupo de edificios existentes en un antiguo pueblo, añadiendo un nuevo volumen a la casa existente de un artesano de la industria del ladrillo. Esta antigua vivienda ya había sido restaurada a mediados de los 90, incluso el horno de ladrillos, que estaba en estado de ruina, fue reconstruido hace 10 años. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la familia dejó de producir, el lugar comenzó a utilizarse como huerto.
La casa original del productor de ladrillos era un típico pórtico con techo a dos aguas. La casa estaba basada en la organización típica de las casas vernáculas. El pórtico, unido al volumen principal -de proporciones longitudinales- permitía regular la articulación entre el exterior y el interior de la casa. Además de la protección natural que ofrece esta zona, el elemento permite regular los diferentes grados de incidencia solar de verano e invierno sobre la masa de la mampostería.
La extensión es en realidad una prolongación de la silueta de la casa existente, incluyendo su pórtico. Si bien la morfología se subordina a la figura existente, dentro de ella hay una búsqueda espacial radicalmente diferente. Es un esquema de espacio abierto que elimina el doble-techo que habitualmente opera para separar la zona de estar de la del ático. La nueva sala de estar. de una superficie modesta, ofrece ahora una nueva y generosa experiencia espacial.
La cubierta podría interpretarse según un esquema constructivo típico de vigas, o también como una estructura formada por dos losas inclinadas que se apoyan mutuamente. Todos los ladrillos utilizados en el techo poseen marcas impresas que evidencian su origen y época de fabricación. Más de 2/3 han sido fabricados por este antiguo ladrillero, el resto proviene de otros hornos de ladrillos de regiones cercanas que también han desaparecido. El aspecto decorativo en forma de mosaico de este cerramiento se logra gracias a los diferentes tonos y a las irregularidades de las superficies, características típicas de la producción artesanal de ladrillos. Una galería se inserta en la línea divisoria de la casa existente y su nueva ampliación y sirve de conexión con el ático existente.
Las paredes -hechas de bloques de ladrillo- están enlucidas por fuera y por dentro con cal, sin ningún otro revestimiento. También se utilizan otros materiales de esta naturaleza -sin tratamientos superficiales-, como el hormigón del suelo, los bloques de hormigón prefabricados del pórtico y la chimenea, las vigas y perfiles de acero, etc. En cierto sentido, es un volumen finamente inacabado.
La estructura masiva del techo mejora sustancialmente las características térmicas del edificio, reduciendo radicalmente la sensación térmica del interior. El marco cerrado de cristal sirve como zona climática de amortiguación térmica durante la mayor parte del año. Esta ampliación es un homenaje particular a la cultura de la fabricación de ladrillos artesanales, un oficio cada vez más automatizado y olvidado.